HISTORIA DE
HALLOWEEN
La celebración que hoy conocemos como Halloween es una mezcla
dos fiestas, una pagana, el Samhain celta y otra cristiana, el Día de Todos los
Santos.
Hace 3000 años los celtas de Irlanda celebraban en la noche
del 31 de octubre un festival conocido como Samhain o “fin del verano” en el
que se reunían para celebrar a sus ancestros muertos. Se ponían máscaras y
disfraces y tenían la costumbre de utilizar nabos rellenos de carbón ardiendo
como faroles para ahuyentar a los espíritus malignos y guiar a los familiares
fallecidos, pues creían que esa noche la puerta entre el mundo de los espíritus
y el de los vivos quedaba abierta y los espíritus vagaban libremente por la
tierra. Además, los niños recogían presentes de todas las casas para
ofrecérselos a los dioses y los entregaban a los druidas para que realizaran un
ritual sagrado.
Mil años más tarde, los romanos conquistaron a los celtas e
impusieron la celebración, a fines de octubre, de la fiesta de la cosecha en
honor de la diosa Pomona.
Ya en el siglo IX, la Iglesia
Católica estableció que el 1 de noviembre se celebrase el Día de Todos los
Santos, en el que era costumbre visitar los cementerios en recuerdo de los
familiares desaparecidos.
Las tres tradiciones mezcladas fueron llevadas a Estados
Unidos por los inmigrantes irlandeses en 1840, dando lugar a la fiesta de
Halloween, cuya primera celebración se realizó en 1921 con un desfile en
Minnesota.
En la década de 1980 la fiesta se propagó internacionalmente
mediante películas de cine y series de televisión y hoy día es costumbre que
los niños de todo el mundo se disfracen y vayan por las casas pidiendo
golosinas.